El futuro del comercio exterior radica en la digitalización

 


La pandemia está ocasionando un momento histórico dentro del comercio exterior porque esta se está viendo obligada a implementar la digitalización en las administraciones tributarias, la cual evidentemente se aceleró, de manera no planificada e imprevistamente, debido a las medidas de aislamiento producto de los confinamientos decretados por los gobiernos en el mundo.

La digitalización de las aduanas implica utilizar modernos tics para cobrar y salvaguardar los derechos de intercambio, controlar el flujo de mercancías, personas, medios de transporte y dinero, y proteger el comercio transfronterizo de la delincuencia, incluido el terrorismo internacional, que sigue asomando por todo el mundo.

Entre las características de este proceso, las más significativas son las capacidades de adaptación y cambio para modificar normativas, e implementar procedimientos simplificados y ágiles durante la crisis acompañada de una mejor gestión operativa que reduzca la intervención humana y el uso del papel sin olvidar los equipos de tomografía computada que permite la visualización de la mercadería con tecnología 3D para conocer el contenido de los envíos sin necesidad de abrirlos.

Sin duda alguna los expertos en aduanas consiguieron información necesaria para trasladar la información en “tiempo real” desde que arranca el despacho, el paso por sanidad, los reconocimientos, en función de las necesidades de los clientes. Facilitando los detalles completos de la partida (bultos, peso, remitente, referencias internas, comentarios, entre otros) de manera sencilla.


Además, este proceso tecnológico permite disponer de todos los documentos/archivos que se generan en la partida, fotos de precintos, facturas comerciales con descarga directa para el usuario.

Esta acción propone medidas vinculadas tales como un mejor uso de los datos, mejores herramientas y equipos, la promoción del cumplimiento, una mayor cooperación dentro de la Unión Europea con otras naciones y con las autoridades aduaneras de los países socios y una mejor preparación para futuras crisis.


Está claro que las Tics continuarán afectando el papel de los departamentos comerciales que tienen vida en la Unión Europea de diferentes maneras y brindarán numerosas oportunidades para impulsar la conectividad entre las mismas, con los operadores comerciales y otras agencias fronterizas, aumentando así la productividad, lo que en definitiva conduce a un mayor crecimiento económico.

Las aduanas inteligentes digitalizadas impulsadas pueden ayudar a los expertos a concentrarse en los perfiles de alto riesgo mientras administran continuamente todos los movimientos comerciales y mejoran con sus predicciones a lo largo del tiempo.

Sin dudarlo es un proceso irreversible, imparable y en constante avance que brindará mayores beneficios que costos a los países que decidan apostar fuertemente por ella.

Dicho proceso como siempre no puede encararse aisladamente, sino que debe ser parte de una agenda de gobierno que apueste por lo tecnológico con datos abiertos impulsados por los países con la colaboración del sector privado y una amplia cooperación internacional.

 


Entradas más populares de este blog

Camilo Ibrahim Issa: El Comercio y su evolución

De los 10 principales puertos del mundo, 9 están en Asia

Camilo Ibrahim Issa: El comercio internacional se recupera y alcanza un nuevo máximo