Camilo Ibrahim Issa: La inflación amenaza con impactar el comercio de Estados Unidos
La inflación ha
alcanzado en Estados Unidos en el último año sus niveles más altos en décadas.
Esta se estimó en 7% durante el año pasado y en enero el Gobierno de Biden
aseguró que se estaban haciendo progresos para frenarla.
La inflación está
afectado el consumo en Estados Unidos no solo por la dificultad para conseguir
algunos productos en los anaqueles, debido a las limitaciones que la pandemia
ha impuesto a la reposición de suministros, sino porque el incremento de los
precios empieza a causar su efecto.
En
lugares como Texas, por ejemplo, se ha reportado el descenso en el consumo de
carne y las conocidas tiendas que tradicionalmente ofrecen mercancías a 1 dólar
ya muestran precios que no bajan de 1,25 dólares.
Este
comportamiento de la inflación,
en caso de que no se corrija, puede terminar afectando toda la cadena de
consumo y el comercio interno
y externo de los Estados Unidos.
El
año pasado, el
aumento de los precios estuvo presionado principalmente por el valor de la
energía (29,3% más que en 2020) y en los dos primeros meses de este año no ha
habido señales de cambiar la tendencia, con precios que han superado los 3
dólares por galón de gasolina.
Pero
hay zonas en Estados Unidos donde la inflación tiene mayor impacto.
Florida
es la región con los precios más altos de toda Norteamérica y en algunas
ciudades de California la inflación se
ubica por encima de 8%, de acuerdo al Departamento
de Trabajo.
Esto
limita severamente el poder adquisitivo de los estadounidenses en esas zonas.
Según
un reporte publicado por Money,
las regiones en las que impacta más la inflación son:
·
Medio oeste: 7,9%
·
Sur: 7,8%
·
Oeste: 7,7%
Por
otra parte, las ciudades que reportan una inflación más alta son las
siguientes:
·
Tampa, Florida: 9,6%
·
Ribera, California: 8,6 %
·
San Diego, California: 8,2%
·
Denver, Colorado: 7,9 %
·
Dallas, Texas: 7,8%
Curiosamente,
Nueva York registra una inflación más
baja que la media nacional con 5,1%.
El Grupo Económico de Innovación (EIG)
sostiene que los precios tienden a subir más rápido en las ciudades en las que
era más barato vivir y contaban con más fuentes de trabajo antes de la
pandemia. Mientras que ocurre lo contrario en aquellas ciudades que eran más
caras y mostraban un mayor desempleo.
De
no revertirse este comportamiento actual de la economía de los Estados Unidos,
podría comenzar a evidenciarse una contracción en el comercio de productos, ya
afectados por las dificultades en la cadena de distribución en los últimos
tiempos.