El primer año de Brexit ha resultado duro para Gran Bretaña
La
salida de Gran
Bretaña de la Unión
Europea cumplió su primer año con más penas que glorias y
la ruptura que parecía económicamente ventajosa para los ingleses fue, por el
contrario, un quebradero de cabezas para el Gobierno y los empresarios.
La
salida coincidió con la pandemia y el Reino Unido se vio obligado a
aumentar el gasto público como el resto de los países europeos. Así que muchas
empresas no tuvieron tiempo de prepararse para afrontar la ruptura, cuando casi
en simultáneo se presentó el coronavirus.
La
idea de una Gran
Bretaña global, independiente como potencia comercial,
entonces se encontró con una realidad muy distinta, en la cual
tropezó con problemas de abastecimiento y la pérdida de mano de obra.
Según
un reportaje de El País,
los economistas creen que el Brexit ha
sido una carga demasiado pesada e inoportuna y nadie se atreve a pronosticar
cuál será su incidencia en el futuro económico del Reino Unido.
La Oficina de Responsabilidad
Presupuestaria, por su parte, ha calculado en un 4% el impacto
negativo sobre el PIB que
tendrá el Brexit a
largo plazo.
“Por
comparar, creemos que el impacto de la pandemia añadirá al crecimiento económico
un descenso de otros dos puntos porcentuales”, declaró en octubre pasado
Richard Hughes, director de la OBR.
En
2020 y 2021, la pandemia frenó el comercio internacional y el Gobierno
británico tuvo que flexibilizar muchos de los controles aduaneros con la Unión Europea.
El Instituto de Exportaciones y
Comercio Internacional del Reino Unido realizó una consulta
entre empresarios y el 50,3% de ellos muestra su falta de confianza en que esta
transición del Brexit se
realice sin problemas.
Hay
quienes sostienen que los defensores y propulsores del Brexit han
obtenido resultados mediocres y que la nueva estructura de comercio
internacional de este y el baño de ideología y nacionalismo que se le puso hizo
que el país se colocara en desventaja frente al
resto de las economías occidentales.
Entretanto,
la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) pronostica un
crecimiento del PIB del Reino Unido para
2021 de 6,9%, frente al 6,8% de Francia, el 5,6% de Estados Unidos y el 5,2% de
la zona euro.
El Instituto Nacional de Investigación
Económica y Social cree que Gran Bretaña está
“atascada, en vez de disparada” y estima que los problemas de suministro a
corto plazo de la isla van a persistir.
El
instituto referido también sostuvo que la salida de la Unión Europea ha
provocado una reducción del mercado laboral y una caída de los niveles de
inversión de las empresas en el Reino
Unido.