La globalización de los mercados financieros a nivel mundial
El
paso del comerciointernacional al comercio global ha sido uno de los
acontecimientos más trascendentales en el ámbito económico en los últimos
años, lo mismo que ocurrió cuando se pasó de la autarquía al comercio
internacional.
El comercio
internacional se inició con el tráfico
de especies, oro, plata y piedras preciosas, desde que existe
el transporte y los mercaderes, pero fue con la revolución industrial (que
trajo el motor a vapor, los medios de transporte y de producción masivas), que
logró una escala continental
e intercontinental.
La globalización se
ha precipitado con la desregulación de los mercados financieros, la diversificación global de
las carteras de colocaciones y la tecnología de las comunicaciones, que
permitió perfeccionar los flujos de información. Cada uno de estos factores ha
conducido a que los grandes mercados, donde la oferta de ahorros es de dimensiones
colosales, como en EE.UU, Europa, Japón y Taiwán, puedan colocar sus fondos en
cualquier mercado abierto en el mundo, que ofrezca una mayor rentabilidad.
Hasta los años
80, los países con altas tasas de ahorro presentaban fuertes ventajas comparativas
para la inversión local, al ofrecer bajas tasas de interés, posibilitando su
rápido desarrollo. Países como Japón, Corea y Taiwán, pudieron gozar por muchos
años de esta tremenda ventaja en relación a occidente.
Relaciones de 1: 2 entre
las tasas de interés de largo plazo (Bonos de Gobierno), entre los mercados de
EE.UU. y Japón, perduraron por mucho tiempo, pero actualmente han convergido al
mismo valor en ambos países y también en Europa.
Luego, el costo
de los créditos dependerá de la empresa y
del lugar de la inversión. Las empresas reconocidas que ofrecen mayor seguridad
podrán obtener créditos a costos más bajos. Los países que tengan un menor
riesgo podrán ofrecer mayores atractivos para atraer las inversiones, mejorando
su competitividad.
La competencia
por la disponibilidad de fondos va a ser cada día más intensa. Entre los
principales demandantes se encuentran: los gobiernos de los países
desarrollados (para cubrir déficit), los países de la Ex-Unión Soviética, los
países emergentes de Asia y de Latinoamérica. Luego, la competitividad país
pasa por ofrecer muy buenas condiciones (rentabilidad) y seguridad.
Especialmente
importante porque en el mundo moderno la mayoría de los fondos se canalizan a
través de inversión directa (bonos, acciones, joint venture), es decir,
participación en la propiedad.