Camilo Ibrahim Issa: La gran transformación del comercio internacional
Es preciso buscar un nuevo multilateralismo comercial que responda a
la aparición de nuevos protagonistas, la
proliferación de acuerdos preferenciales y el incremento de
barreras no arancelarias.
El comercio es una de las manifestaciones
de la globalización, con sus efectos
positivos, pero también con sus desventajas. En la actualidad es evidente que
las fuerzas del mercado no bastan por sí solas para hacer llegar a todos los
beneficios de la globalización, y que tenemos que elaborar instrumentos para
encauzarla, tanto los países avanzados como los países en desarrollo se
beneficien de ella por igual, y de que se atienda debidamente a quienes en
nuestras sociedades se ven afectados por las transformaciones que
trae consigo.
Uno de los instrumentos para encauzar la globalización es el
sistema multilateral de comercio: la Organización Mundial del Comercio (OMC)
y la ronda de negociaciones iniciada en 2001 en Doha. Su propósito es
reequilibrar el sistema mundial de comercio en favor de los
países en desarrollo, mediante una mayor apertura de los mercados y nuevas
formas comerciales adaptadas a la cambiante realidad del mundo en el siglo
XXI.
Esta nueva realidad es multipolar. La topografía del mundo ha
cambiado y la simple ecuación Norte - Sur ya no basta para explicar la
complejidad de la situación económica actual. La emergencia de un
gran número de países en desarrollo como protagonistas y auténticos
contribuyentes al diálogo mundial sobre el comercio y la economía es un rasgo
fundamental de esta nueva realidad geopolítica.
Esas potencias emergentes, como China, India, Brasil, México,
Indonesia, Malaisia o Suráfrica influyen cada vez más en la estructura y el
alcance del comercio mundial, creando nuevas presiones de oferta y demanda y
haciendo valer su influencia en las organizaciones internacionales.
Basta mirar la evolución del comercio de mercancías entre
los países en desarrollo, que ha aumentado considerablemente en los
últimos 20 años y con mucha más rapidez que el comercio Norte - Sur. Si hace
años el comercio Norte - Norte representaba alrededor del 60 % mundial, para
2020 se espera que represente alrededor de un tercio. Entretanto, el comercio
entre países en desarrollo que hace 20 años apenas alcanzaba el 10 % del total
mundial, se espera que alcance un tercio en 2020.